Argentina finalista de Brasil 2014

Por: Juan Francisco March

Los de 25 para abajo… 

Acaba de terminar el partido de la Selección, lo disfrute con un par de amigos enfermos por el fútbol como yo. Lucas y Nicolás fueron los compañeros para mirar el partido de hoy. 
          En caliente, mientras escucho la conferencia de prensa de Sabella por Radio AM, compartiendo algunas de las cosas que dice, y en otras, no tanto; pienso: yo fui uno de los que critique a Rojo, por que no lo consideraba a la altura de un Mundial. Yo fui uno de los que critique a Romero, por su inactividad en su Club. Y como si eso fuera poco, también fui uno de los que critique al propio Sabella y sus planteos con esos cinco jugadores en el fondo, entre otras. 
Esas eran mis críticas. Y en el fondo, siento que escribo esto en una especie de catarsis pidiendo disculpas. 

Tengo 25 años, ya se imaginan, nunca vi a Argentina en una final de la copa del Mundo. NUNCA! Con lo que eso significa en un país tan futbolero como el nuestro. 
           Pienso en mi generación o en mis más cercanos, mis amigos, todos de la misma generación. Los imagino llorando, festejando enloquecidos y con la fe intacta. 
Siento una felicidad inmensa. Escribo esto con los ojos llenos de lágrimas y con la imagen reciente de las lágrimas de ese león Argentino llamado Javier Mascherano. 

           Siempre me la he pasado y me la paso mirando videos en las redes sociales, escuchando relatos (de por sí, extraordinarios), de aquellas épocas en donde Argentina se consagraba campeón Mundial o en donde era protagonista hasta el final. El campeonato del 78´; Maradona con “la mano de Dios”, el mejor gol de todos los tiempos y su “barrilete cósmico” acompañado del campeonato del 86´; y Goycochea y los penales en la semifinal de Italia 90´. Muchas cosas que uno ve a través de videos o relatos. 
           Hoy lo vi yo con mis propios ojos. No me lo contaron. Lo vivo y, a su vez, pienso en los chicos que hoy tienen entre unos 7 u 8 años a unos 15 o 16. La felicidad que deben sentir y la posibilidad que tienen de ver a Argentina en una final del mundo con esa edad. 

Pase lo que pase, pienso que estos muchachos han dejado todo para poder llegar adonde han llegado. 
Pase lo que pase, el próximo Domingo espero que nos encontremos frente a los televisores parados aplaudiendo, festejando, llorando de felicidad, de tristeza, de lo que sea. Pero aplaudiendo a estos muchachos que han dejado todo. 

Para terminar; algunos preguntan por Messi. Messi nos ayudó a llegar hasta aca también, Messi marcó contra Bosnia, Messi apareció con Irán en un partido cerrado, Messi convirtió dos goles contra Nigeria. A esos, que hoy preguntan: ¿Y Messi? Yo les cotesto: Falta un partido muchachos…Solo un partido. 

¡VAMOS ARGENTINA, CARAJO!